El sistema de virtualización conocida como KVM tiene muchas ventajas sobre VirtualBox en un sistema de Linux. Las máquinas virtuales de KVM corren más rápido y toman menos recursos del sistema anfitrión que los de VirtualBox.
Si no lo ha probado por que le parece muy difícil o no desea utilizar la linea de comandos para manejar máquinas virtuales, este video es para usted. Se puede instalar KVM con interfaz gráfico en menos de 5 minutos en Ubuntu.
KVM y Qemu
Una de las diferencias principales entre VirtualBox y KVM, es que la interfaz de KVM es realmente otro programa llamado Qemu. Se utiliza para visualizar y manejar máquinas virtuales de KVM de manera visual. KVM en sí se instala igual de fácil en un servidor que no tiene interfaz gráfico. Por esa razón si le hace falta algunas de las opciones más avanzadas de KVM, tiene que utilizar los programas del terminal. Para muchos usuarios de KVM esto no será necesario ya que el interfaz de Qemu le permite controlar las funciones utilizadas con más frecuencia.
Manejar las máquinas virtuales y utilizarlas son las tareas comunes con Qemu-KVM, pero no son las únicas posibilidades. El programa también le permite crear y editar los silos de almacenamiento utilizados por las máquinas virtuales. Estos contienen los discos duro y imágenes ISO utilizados por máquinas individuales o disponibles para su uso. Las redes virtuales y la configuración de DHCP son otras funciones que se controlan a partir de Qemu-KVM.
VirtualBox, sus ventajas
Ya establecimos que para un sistema de Linux, el rendimiento de KVM es superior a la de VirtualBox. Entonces, ¿Porqué usar VirtualBox en Linux? La razón mas obvia es que VirtualBox es un poco más fácil de usar, aún con Qemu para KVM. VirtualBox tiene más que el 90% de sus opciones en el interfaz gráfico. Para un principiante a la virtualización VirtualBox va ser más fácil de usar y entender. Un ejemplo son las tarjetas virtuales de red. Tanto VirtualBox como KVM ofrecen la posibilidad de utilizar conexión de red NAT o puente. VirtualBox presenta las dos opciones en un menú despegable, no requiere configuración adicional. Qemu le permite escoger entre los dos también, pero el puente requiere trabajo adicional en el terminal para que funcione.
La otra razón por la cual utilizar VirtualBox sería compatibilidad. Si mueve máquinas virtuales con frecuencia entre Windows y Linux, las de VirtualBox se copian sin complicaciones. Igual si va utilizar las máquinas virtuales para pruebas rápidas y no para cargas de trabajo continuas, es muy probable que no note gran diferencia entre las dos opciones.
¿Cúal usar?
Al final los dos son buenas opciones para virtualización en diferentes circunstancias. En muchos casos va ser la preferencia personal que decide. Si prefiere una solución de virtualización en particular, ¡Escriba un comentario!